lunes, 4 de junio de 2012

Humor de perros.

Corría un típico día de esos en los que lo único que buscas es estar solo, caía la lluvia en mi terraza mientras miraba el último resquicio de claridad que se largaba con mi... Seguía mirando al vacío y el humo de ese triste último cigarro se escapaba entre mis dedos,humor de perros, aún perdido en mi cabeza, decidí salir cuando la lluvia cesó,sin rumbo alguno, y finalmente acabaría bajo aquel triste árbol. Cojí un folio y algo de ganas de mi estantería y acabé por salir. Vacío pero con ganas llegué a mi lugar de inspiración, bajo aquel árbol, que,curiosamente, aún siendo primavera,no tenía ninguna hoja y parecía vivo. Quizás le había pasado como a mí y de tanto escribir se había quedado sin hojas, o simplemente sabía que las cosas acaban por marchitarse y decidió no mostrarlas... Me llamó la atención aquel pergamino que había justo debajo, decía algo así como "Recordadme que nunca jamás de tanto por alguien que no lo merecía"...

Atte. Él Árbol sin hojas.